29 diciembre 2005

Rafael el manco

Rafael era un personaje muy peculiar, en el pueblo, era el primero por decisión y respeto a la palabra dada.

Tenía una vehemencia casi mórbida. De echo perdió el brazo en una apuesta. Apostó que mantenía el brazo dentro de la porqueriza del semental del tío Zequiel el Negro. Aquel cerdo era el bicho mas fiero y cabrón de la comarca, pero Rafael mantuvo su brazo, incluso mas de lo apostado. Aquella hazaña le costó un brazo pero ganó un mote y 150 pesetas.

A estas alturas, por esto y otras burradas, el pueblo entero conocía los peligros de la vehemencia de Rafaelico; por eso todos se temieron lo peor cuando el bastardo del cura le negó la mano de su hija bastarda: la Rogelia.

Rafael se tiró casi una semana bebiendo solo en el bar de la plaza.

Al quinto día de cara ensombrecida y bebida solitaria, Rafael, declaró solemnemente que antes de una hora moriría de deseo por Rogelia. La noticia corrió como la pólvora por las cuestas del pueblo, en quince minutos estaba en la plaza todos los vecinos que no estaban en el campo.

Rafael se acabó su vaso de vino, se levantó y se sentó en una esquina de la plaza. Allí, recostado sobre un ribazo de piedras, poco a poco, sin un gesto, fue cambiando su color del pálido (de cinco días de solo vino) al rojo mas intenso. El silencio se podía cortar ante las caras, entre aterradas y curiosas de sus vecinos.

Mientras lanzaba la última mirada a la Rogelia, que con falsa modestia trataba de poner una cara de tristeza que no le dejaba el orgullo que le producía semejante halago; a Rafaelico el manco le estalló la cara de deseo. ¡Tuvo que ser deseo! Porque los que lo amortajaron atestiguan que también le estalló el pijo.

25 diciembre 2005

Propósito y deseo de año nuevo

Me encuentro triste rondando una ausencia imperfecta... puede que por eso me haya cogido a traición la navidad esta de los cojones.

La navidad es como el domingo del año. Ese puto día donde uno tiene el tiempo y el silencio para escucharse todo lo que no le gusta de su vida. Será por eso que nos ponemos a hacer propósitos de año nuevo y a desear cosas. Supongo que en verano hay demasiadas distracciones como para que te suceda esto, pero en navidad no te salva ni dios (en caso de existir, cosa que ni comparto ni sostengo).

Bueno, yo ya tengo hecho el balance y mis propósitos de año nuevo:

Quiero acabar con la puta PEREZA. La cabrona ya me ha jodido demasiado. Ese es mi único y auténtico propósito, el resto se que vendrán rodados tras eso.

Aunque... tal vez... no sé... también me gustaría pedir un deseo: otro abrazo... el último...

22 diciembre 2005

Mi regalo

Mi regalo para tí es un ramo de flores secas del último otoño para que sepas que mi vicio por tí es un vicio viejo y consecuente.

James

A James la tecnología le terminó jodiendo la vida. Él hizo realidad el dicho de que los marineros tienen una novia en cada puerto. Era marinero en un barco que hacía la travesía de Inglaterra a la India. Esto le permitió tener una mujer en África occidental, otra en El Cabo y finalmente otra en África oriental. En los extremos de la ruta hacía vida de soltero.

Llevaba así catorce años y acumulaba mucha mar y uno puñado de hijos en cada puerto donde tenía mujer. Ellas aceptaban esa situación porque una mujer desterrada en colonias no podía esperar de la vida nada más que unos cuantos polvos entre pena y pena; además James era bastante consecuente y decente y mantenía con su sueldo y trapicheos los tres hogares.

Los problemas empezaron cuando la compañía decidió cambiar el viejo barco de vela por otro mas moderno. Se redujeron los días de viaje y varias escalas. James perdió de golpe dos familias; dos mujeres y nueve hijos. Tan solo pudo seguir viendo a su familia de El Cabo.

Ahí no pararon sus desgracias, dos años después se abría el canal de Suez y James perdió la familia que le quedaba. Esa situación la resistió nada más que dos travesías. Un día, en Bombay, decidió no volverse a embarcar de vuelta a Bristol, cogió su hamaca de marinero y sus ahorros y compró un pequeño junco. Tras aprovisionarse se embarcó en dirección a África.

Nadie lo volvió a ver nunca, no se sabe si llegó a tocar puerto o familia pero todo el mundo terminó entendiendo que su enorme corazón había enloquecido de soledad.

20 diciembre 2005

La esclavitud

No me está defraudando la serie de la cuatro roma. En esta serie se nota una buena documentación, conocimiento y representación de la época romana. Se recrea en el poder y la ambición pero el decorado no es de "cartón piedra" y muestra las miserias y alienación de un sociedad esclavista. Una sociedad donde la mayoría vale lo mismo que una vaca o una cabra y el dueño tiene derecho a hacer lo que le plazca con sus esclavos: follárselos, venderlos o matarlos.

De echo si hacemos balance hay que reconocer que la historia humana está ligada a la esclavitud intrínsecamente. Desde que existieron los suficientes medios de coerción física (guerreros) o mental (curas) la esclavitud se convirtió en norma. Ahora tal vez nos parezca una aberración pero en España se abolió la esclavitud no hace tanto, en 1.880, pero efectiva a partir de 1.888 y todo ello sin no pocas resistencias (supongo que por los mismos sectores que llevan unos meses haciendo manifestaciones en Madrid). Eso es muy poco, algún abuelo o bisabuelo de ustedes tendría la oportunidad de conocer o ser esclavo.

Les recomiendo esta página http://www.cedt.org/ con un amplio recopilatorio de documentación al respecto. No dejen de leer el reglamento esclavista de 1.842 de España, a mi me "gustaron" la siguientes perlas:

Art. 1. Todo dueño de esclavos deberá instruirlos en los principios de la religión Católica Apostólica Romana para que puedan ser bautizados si ya no lo estuvieren, y en caso necesidad, les auxiliará con agua del socorro, por ser constante que cualquiera pueda hacerlo en tales circunstancias.

Art. 2. La instrucción á que se refiere el artículo anterior deberá darse por las noches después de concluir el trabajo, y acto continuo se les hará rezar el rosario ó algunas otras oraciones devotas.

Hagan un esfuerzo por conocerse un poco, y no cometan la estupidez de imaginarse como señores desvirgando esclavas vírgenes; estadísticamente habrían tenido más posibilidades de ser esclavos (o pobres que viene a ser lo mismo) y en consecuencia ser violados, vendidos, matados o vaya usted a saber que otra putada.

Pepe Martínez

Pepe Martínez era en esencia una buena persona, por eso nada hacía presagiar lo que sucedería aquel 5 de agosto que tapió la puerta de su habitación aprovechando que la patrona se había tomado los primeros tres días de vacaciones en diecisiete años.

Nadie ni nada le hizo deponer su aptitud y siguió pétreo en su decisión de hacerse ermitaño en la pensión de la señorita Consuelo. Amenazaba con suicidarse en caso de que trataran de entrar. El ama lo dejó estar, era la temporada baja de Madrid y no necesitaba la habitación. Por lo visto el desencadenante fue el que se quedase sin un duro para pagar la habitación.

La señorita Consuelo era una cincuentona que andaba, fuese verano o invierno, en camisola de playa. Por lo visto nunca estuvo en la playa y su vestuario era una forma de echar de menos la misma.

Fueron pasando los días, los meses y los años y Pepe Martínez iba sobreviviendo mendigando con un cubo. Los descolgaba por el balcón de la ventan y los vecinos y viandantes le iban dejando comida para mal vivir. Él los recompensada con máximas filosóficas y poemas de loco, cosa que terminaron apreciando todos un poco. Por su parte la señorita Consuelo se fue olvidando de él y así fueron envejeciendo ambos, separados por un tabique pero al fin y al cabo juntos en sus vidas mutiladas y grises.

Un día el cubo no bajó a la acera de debajo de la ventana; algo totalmente inusual. El barrio entero se alertó ante aquel hecho excepcional, no en vano habían convivido con el cubo y las palabras de Pepe Martínez durante catorce años, día sí, día también. Temiéndose lo peor llamaron a los bomberos que con ayuda de una escalera certificaron lo que todos temían: el ocupa-ermitaño había muerto.

A los nueve días encontraron ahorcada a la señorita Consuelo. Solo dejó una nota: "No soporto tu ausencia".

18 diciembre 2005

La boda

Ayer estuve en una boda payacaló. Estábamos gitanos, payos y "mestizos"; pero todos con las sangres mezcladas, porque a estas alturas de la humanidad tener la sangre pura es casi una aberración.

Como en toda boda que se precie hubo sexo...



y drogas...



Un servidor, que es muy científico, y aprovechando la oportunidad decidió hacer un estudio socioracial: tomar una muestra, tan extensa como me permitieran los escotes presentes, de pechos. La idea subyacente era determinar la existencia de diferencias raciales entra las tetas de payas y de gitanas.



El estudio científico no estuvo exento de riesgos. Primero tuve que convencer a mi mujer de que mi interés era meramente científico y en bien de la convivencia entre los pueblos. Y además, en algunas ocasiones temí porque me rompieran la camisita (que era nueva y me gusta bastante) y en otras la cara (que es menos nueva y no me gusta una barbaridad, pero que con el tiempo le he cogido apego). Todo estudio etnológico tiene sus riesgos, sino que se lo digan a los científicos que terminaron en el estómago de pueblos caníbales.

Algunas asistentas colaboraron gustosamente y disfrutaban enseñándole la foto a los maridos y los cuñaos. Otras no tanto, pero todos los contratiempos fueron salvados con perseverancia científica y el zoom de la cámara (5x óptico y 30x digital).

Aviso que el culo es el de la fotógrafa que llevaba cuello alto. También se han colado las tetas postizas de un gitano y mi pecho de lata. Todo estudio tiene su parte humana y fallos.


Como conclusión he determinado que: que no hay diferencias apreciables entre las tetas de una gitana y una paya. Y si alguno de ustedes sostiene los contrario que me determine de todas las tetas cuales son de gitana, cuales de paya y cuales de mezcla. En premio a su capacidad crítica tendré el placer de regalarle la pelota que le robé al hijo de la novia y el pececito que acabo de robarle a mi niña.

17 diciembre 2005

Despacio

¡Despacio amiga! Ya sabes que no me importan tus alegrías ni tus tristezas. Era una pregunta retórica. Desde el primer momento me las negastes, y por supuesto ya no espero que las compartas. En estos siete años solo has compartido tu mala ostia y una cama. Quédate tus alegrías y tus tristezas, haz con ellas lo mismo que con tu amor.

Ambos sabemos que te casastes conmigo por necesidad, por conseguir un sueldo y un padre postizo. Ambas cosas te las he dado, y con creces. Incluso no me importa que nunca quisieras darme un hijo propio, hasta ese desprecio te he perdonado. Quiero a tu hija como si fuese mía y soy correspondido. Pero, dejémonos de viejas historias.

¿Acaso te crees que no se porque estas tristes hoy? ¡Estúpida! Siempre me infravalorastes. ¿No ves mis dedos tocando la música maniaca de tu alma podrida? Acaso piensas que no se que él volvió hace un año y que lo hizo por tus ruegos (y su fracaso). ¡Claro que no ves ni sabes nada! Siempre estuvistes demasiado ciega en tu pozo apestoso de ego.


Además de estúpida ahora te reconozco inocente, curiosa paradoja. ¿Cuanto tiempo piensas que él abría aguantado tu vacío? y ¿cuanto tú el suyo? Mi amor contigo es algo patológico (por poco tiempo), ¿pero acaso piensas que vuestra alma plana y devastada puede hacer crecer el amor de nadie?

Al par de semanas de volver empecé mi trabajo con tu "amor platónico". ¡Fue fácil! Al mes y medio era una simple putita sin voluntad a mi servicio. En ese momento pensé en devolverte el desprecio demostrándote a quién amaba realmente él.
¡Despacio!, era demasiado simple. A partir de eso empecé a amarte a través suyo. De donde salían las ocurrencias, las sorpresas, los desprecios, los besos, las lágrimas, las locuras, ... ¡De mis órdenes idiota! Este año de amor e intensidad me lo debes a mí. Él por si mismo no te abría retenido ni ocho semanas. Tu tampoco a él; le forcé a seguir a tu lado.

Ya que no me amabas por lo que yo quiero ser, me amarías por lo que puedo ser, aunque fuese de forma indirecta.

¿Acaso crees que no sé por qué estas triste? ¡Imbécil! Tengo en mis manos tu mañana, porque futuro ya no tienes. Me he cansado de ambos. El me ha atragantado con su masoquismo y tu con tu sadismo. El sabe por qué se matará mañana, pero ¿sabes tú que lo no lo hará, como tú, por amor...?

Mañana seré libre de ambos para empezar a buscar una verdadera madre para tu hija que me ame por lo que quiero ser y no por lo que puedo ser. Dentro de unos meses para todos nosotros solo seréis un mal sueño que no se despidió. Pero... despacio... no te enfades, sigue rumiando la tristeza de tu última noche, yo voy a dormir, seguramente mañana en tu velatorio no lo pueda hacer............
solo espero que tengas el detalle de despedirte de tu hija........
buenas noches... mi amor...................................

14 diciembre 2005

Mercedes

Hoy he visto a un ex-amor mío, a Mercedes. Es casi como todos mis ex-amores, mucho de imaginario y poco de magreo. Yo tenía la virtud o el vicio de salir a un par de amores por semana. Eso con 18 años te lo puedes permitir. Sin embargo de ella estuve enamorada al menos... durante dos semanas.

La primera cita fue un poco rarilla. Ella era de un pueblo pequeñajo sin discoteca así que fue en el salón parroquial en una mesa camilla tomando el brasero. Inocentes y gilipollas de nosotros terminamos jugando al parchís. ¡Divina inocencia! ¡Joder! Ocasiones así son para jugar al streap pocker y acabar revolcándose en cualquier rincón, además con el aliciente de que luego te podías limpiar con una sotana y dejarle el lamparón al cura. Ahora ya sé que me moriré sin haber probado esa experiencia. Con cierta edad ya no es muy estético desnudarse en público. Calvicie, obesidad, granos y muchos pelos no son para ir luciéndolos.

Lo mismo fue culpa mía por ir con dos tíos que tenían novia formal. Con 18 años son ganas de hacer el tonto. El caso es que si cierro los ojos todavía puedo recordar el peculiar olor de su perfume, del brasero y de los aperos del cura.

La siguiente ocasión ya fue en un ambiente mas normal; en una fiesta de fin de curso del instituto. Estuvimos a buen rato juntos, pero ella era muy tímida y no soltó ni un "mú". Al final, como buen cobarde que soy, renuncié. En vista de que no me confirmaba que yo le gustase y pensando que estaba demasiado buena para que le gustase un piltrafilla como yo, practiqué un digna retirada y me fui en enrollarme con su amiga. Es lo que procede cuando tienes 18 años.

Como con la amiga era todo sexo sin amor, la cosa se fue enfriando entre los tres hasta que nos perdimos el rastro. A su amiga la veo de vez en cuando y juego a imaginarme que todavía me guarda rencor. A ella hacía tiempo que no la veía, por eso me ha sorprendido encontrármela hoy en una oficina donde he ido. Me ha sonreído con reconocimiento, pero yo como sigo tan cobarde y iba hecho una mierda con un chandal y barba de tres días he optado por fingir que nunca la amé. Porque la amé. Un servidor era muy vehemente para esas cosas, podía amar por dos semanas, por tres días o media hora, pero lo hacía hasta las trancas, sin reservas.


Eran otros tiempos...


Y ahora como propina un cuento con final falso...


Con 18 años las cosas del amor eran muy fáciles. Estabas un tiempo con una churri, pero a partir de la segunda semana, ya empezabas a echarle un ojo a sus amigas. Casi siempre salían con algún amigo tuyo, porque era mas cómodo enamorarse en grupo por el tema de la combinación de transportes y horarios. Pero estas cosas se entendían y los amigos no se te enfadaban por quitarle la novia. Así que empezabas la estrategia para enamorar a la novia de tu amigo, que era la amiga de tu novia. Cuando la cosa estaba madura, casi telepáticamente te sincronizabas con ella. Rompías con tu novia y automáticamente ella lo hacía con el suyo. Al día siguiente le pedías salir y a los dos días ya te dabas el morreo en los reservados de la discoteca al lado de tu amigo que: o había terminado saliendo con tu ex-novia o con otro amiga de ambas.

Todo sin dramas y sin miedos. Te pasabas la noche morreándote, ya que si no ibas a coger chicha hasta dentro de dos días era tontería desperdiciar lo que tenías a mano. Luego la acompañabas a su casa y al despedirte le decías que ella se merecía algo mejor y que lo dejabas por su bien. Altruista que era uno.

Un día cambió todo. Después de soltar el royo estándar de cortamiento, se me ocurrió pedirle un último beso. Verla llorar me tenía que haber prevenido de los riesgos de eso, pero uno había visto muchas películas románticas y esas cosas quedaban muy chulas para luego contarlas a los colegas. El beso lo estoy esperando, pero la ostia todavía me escuece. Aquel día descubrí que enamorar y dejar a personas de esa forma era muy duro, casi cruel. El guantazo me despertó y comprendí que comportamientos de esos hacían mucho daño; que no se podía ir así por la vida.

Desde entonces no he sido capaz de dejar a nadie. A pesar de eso sigo siendo el mismo enamoradizo de siempre. Hoy he descubierto que me he enamorado de Mercedes... ella también lo está de mí (esas cosas se saben). Sin embargo... no sé si podría llevar adelante otra familia; las seis que ya tengo requieren mucho esfuerzo y disimulo. Estoy al borde del agotamiento...

¡Mierda de empatía emocional!

13 diciembre 2005

A veces el odio...

A veces el odio es irreflexivo, ciego y muy cabrón; y una oficina puede ser una jungla de odios enquistados.

Siempre habían mantenido una relación estupenda. Se reían y se peleaban, pero jamás mantuvieron un enfado de más de veinticinco minutos. Todavía no sé que cambió todo eso. Si tengo que creerlo a él, fue debido a que un día ella se comió un pastel que le habían dejado a él de un cumpleaños de una compañera al que no pudo asistir. Nunca, en este siglo, un trozo tan pequeño de comida tuvo tales consecuencias, al menos a este lado del Mediterráneo.
La cosa fue a peor. Yo creo que él iba buscando excusas para odiarla. Es lo único que explica la que lió cuando ella le quitó un clip. O la cara de odio que le lanzaba cuando imprimía en su impresora.

Empezaron a perderse el respeto y nosotros la tranquilidad, por lo menos hasta que se perdieron también el habla. A partir de entonces bajaron los gritos, pero no la tensión. Él no dejaba que ella olvidara su odio, aunque a ella, que no lo había provocado, empezara a pasar del tema.

Nosotros tratábamos de serenarlo, de hacerle entender que un odio tan extremo era algo irracional que ella no se merecía. A partir de ahí también empezó a buscar excusas para odiarnos a nosotros. Ya le bastaba una sola, en mi caso fue que un día cabrón, de esos que no duermes porque a alguno de tus hijos, le da por ponerse malo toda la noche, no le dije "Buenos días". "Buenos días", pero capullo no me ves las ojeras chocando con las puntas de mis botas. Me dio igual, de todas formas aquel imbécil me estaba tocando ya las narices con sus tonterías. A todos nos fue pasando lo mismo. Ese fue nuestro error.

¡Lo estamos pagando! Estamos todos encerrados en la sala de los ordenadores. Él está fuera con una ametralladora (¿donde cojones se consigo una ametralladora en Albacete?). Grita cosas como "Isabel yo te quiero mucho", "os voy a matar a todos hijos de puta", " a ti la primera". Hay gente a la que el amor le sienta como una mierda. Ya podría haberse buscado otra forma de demostrarle su cariño distinta a ese odio intenso.

Ya no hay salida, pronto conseguirá la forma de entrar. Hemos tratado de tranquilizarlo; incluso le hemos ofrecido canjearla a ella por nuestra vida, ¡ni caso! Es el momento de matar o morir. Ojalá funcione esta trampa para electrocutarlo con los cables de los ordenadores. Ya he meado en la papelera, hay que tratar de acelerar la conductividad de la electricidad. Todavía sigo pensando que hacer arcos, con tangas y varillas de la persiana, para hincarle lápices es mejor idea; al menos abría visto el culo de la recepcionista antes de morir. Bueno ya no hay tiempo para reuniones y acuerdos, la mayoría manda.

Si no sobrevivo que alguien le diga a Pablito, Vanessa, a mi mujer y a la vecina del 5º E que los quiero mucho y que me ha matado el cabrito de Martínez de laboral que no sabe odiar como dios manda.

Adiós familia, adiós mundo, adiós internet, adiós blog...


¡Puta jungla de oficina!

11 diciembre 2005

Lelia

Se lo habían advertido desde el primer momento. Algunas advertencias no son interesadas y son simplemente lo que son, advertencias.

Ella entró en la adolescencia desbocada y tonta del culo. Las advertencias lo único que habían conseguido había sido reafirmarla en su "amor" por él. En ese amor estúpido y mal entendido que se mezcla con el juego de una casi-niña.

Ahora repasaba todo esto. Por él había tirado al retrete la vida y ahora era el momento de tirar de la cadena; pensó, mientras se dejaba caer desde la mesa para ahorcarse en la lámpara.

Seguía siendo un poco estúpida al pensar que la lámpara aguantaría el peso. Pensaba darle un corte de mangas a la vida y esta se había vuelto a reír de ella. No importaba, electrocutarse en los cables pelados de la lámpara sería mas doloroso y lento pero también serviría.

Otros dos fallos de estúpida. Primero no dio la luz antes de tratar de electrocutarse. Segundo, supuso que podría mantenerse de pie sobre la mesa hasta la muerte. Al final el resultado fue un chichón que se camuflaba perfectamente entre las ostias de él. Esto empezaba a ser desesperante.



Tercer intento, tirarse por el balcón. No recordó que el bar de abajo tenía toldo y que el guantazo desde un primero difícilmente podía ser mortal. Resultado: un par de moratones y hacer el ridículo.

Aunque...
... había algo más. Descubrió que no era la vida la que le escupía a ella, sino que era ella la que le escupía a la vida. Tendría que buscar una forma no estúpida de matarse sin vuelta a atrás o sacar el coraje suficiente como para enfrentarse a él y a toda la mierda que le regalaba día si y día también.

10 diciembre 2005

Los bebés

Algo hay programado en nuestro interior animal para sentir atracción y cariño automático sobre las criaturas recién nacidas o de poca edad. Si no fuese así, y dada su vulnerabilidad, sería difícil que se convirtieran en adultos. Aunque a veces no se sabe que sería mejor...

Y no se molesten en recordarme a dictadores lejanos, no pretendo ser objetivo, y si tengo que criticar a hijos de puta, criticaré a los hijos de puta sobre los que mi crítica puede influir. De nada serviría criticar a hijos de puta a los que le importa un pito esa crítica. Ejerzo mi responsabilidad social sobre los cabrones de casa; yo no les importo gran cosa, pero al menos puedo influir sobre ellos o su ecosistema de mentiras y mediocridad.


Volviendo al tema principal. Ese cariño por los bebés ha llevado a la adopción entre distintas especies animales. Y en esto se incluyen las adopciones de niños por animales. Solo nosotros, los humanos, le hemos conseguido dar una vuelta de tuerca y pasar de la adopción a la domesticación. Es realistamente triste...

08 diciembre 2005

¡Feliz cumpleaños mi niña!

Bueno realmente han pasado ya unos días del cumpleaño de mi niña, pero bueno...

Le he regalado un deseo.

Yo tengo un oído parecido al del melocotón en almíbar, por eso una de las cosas que mas admiro es a una persona que es capaz de crear música. De hecho le han regalado un órgano de juguete y cuando consigo enlazar 4 notas se me saltan las lágrimas de la auto-emoción.

Mi deseo es que aprenda a tocar el piano y cuando sea un viejito ella este lo suficiente cerca y sea lo suficiente buena como para poder decirle: "Lucía tocala otra vez, por favor".

07 diciembre 2005

La hipnosis de los USA

El otro día en mi entrada "Las películas de pistoleros" trataba de teorizar sobre la manipulación cultural de los norteamericanos y sus consecuencias.
Por lo visto alguien ha tenido los cojones (no sé si porque esta al borde de la tumba) de hacerlo mejor que yo. Se trata del último premio Nobel de Literatura, el dramaturgo británico Harold Pinter.

Si saben inglés aquí esta el discurso. Sino siempre pueden tratar de hacerse una idea leyendo este artículo. Ambos en El País. Ya por fín también la versión en inglés en el wiki de Escolar.

Si no lo conocían, como me sucede a mí, que, casi, solo conozco autores muertos; en la wikipedia pueden encontrar esta entrada en español y esta otra en inglés.


Pensando sobre el problema que esto (el papel de los EE.UU.) puede suponer en los años venideros al mundo, se me ocurre que ahora solo los pueden parar los propios americanos, nadie más. Tanta manipulación mediática les ha interiorizado el que son esencialmente los pistoleros buenos y si la verdad consigue abrirse camino entre tanto dinero y poder los ciudadanos corrientes no se sentirán cómodos en su papel de bandidos y cabrones del mundo. Eso puede parar a sus rapaces "líderes" testaferro y a los "líderes" reales.

Sin embargo, el poder también ha previsto eso, lleva mucho tiempo deshumanizando a sus enemigos. Rebajarlos al nivel de "comunistas", "terroristas" y "malvados", obvia al enemigo y le da el poder para esquivar la conciencia de sus "votantes". Una prueba evidente de esto, han sido los recientes escándalos en Irak. No me cabe en la cabeza de que todos los torturados ninguno haya contado sus penalidades en las cárceles irakies bajo poder americano. Simplemente, son irrelevantes, son el supuesto "enemigo". Es triste pero la única esperanza de Irak y para el mundo ahora mismo son los soldados que no aceptan su papel de verdugos y arrepentidos confiesan o destapan, contra todo un aparato político y militar, las vergüenzas del "ejercito de liberación". Eso y los vídeos de soldados que se filtran a la red. Desde luego Internet tiene mucho que decir en las guerras del futuro y lo esta demostrando en las del presente.

Bueno no me lío más: Dios nos salve de América

Te tengo que advertir ...

Te tengo que advertir que llevo muchos días y mas noches con ganas de abrazarte y arrancarte un beso.

Que solo me falta un hueco en la vida con la soledad y el lugar, y que cuando llegue lo sabrás.

(Luego siempre podremos decir que solo fue sexo...)

05 diciembre 2005

La inmigración

Me esta empezando a preocupar un tipo concreto de inmigración.

Esta gente se agrupa en guetos totalmente cerrados a los demás, donde siguen practicando sus costumbres. Ni siquiera se esfuerzan en aprender el castellano y tratan de imponernos su lengua en nuestra propia tierra. Los muy cabritos están forzando el bilingüismo. También hace subir el coste de la vivienda para los pobres trabajadores como yo.

Y por si fuera poco han demostrado sus nada amistosas intenciones trayendo hasta tanques.

Todavía no me explico como la gente los recibe con los brazos abiertos, ¿todo porque son ingleses y traen pasta?

P.D.: Por ahora no me preocupa ningún tipo de inmigración. Me gusta demasiado el cambio ;)

Me volvió a suceder

Volví a soñar contigo; esto se esta convirtiendo en una costumbre. Íbamos paseando descalzos por la playa. Esta vez te soñé con minifalda. Tenía tanta ganas de verte las piernas que me alejé de ti para verte mejor. En ese momento vino una gran ola que nos separó. Ahora tengo la duda de saber si fue para salvarnos de nosotros mismos.

04 diciembre 2005

Despedida

Iré al casamiento de un gitano y una puteada por Dios.
Un mezcla de gitanos y payos cumplimos esta noche con la despedida y su monolineal ritual.
Padres con hijos, amigo con novio, oficiales con peones, ... mas gente y yo.
Algunos se taladran la nariz a tiros de coca. Otros intentan, de buena fe, un humor enlatado.
Una guitarra y una caja sudan sangre de aficionado, las voces se obligan en un coro desacompasado.
Un mejicano aprende flamenco. Un cateto bienintencionado repite sus cuatro frases.
Dos crías con premura de vida sirven una comida sin sabor.
El jefe del bar da pena y rechazo con su estilo de maitre y su barba de tres días.
Se retan con jarras de cerveza y yo bebo agua.
Cacofonía de intenciones.
.
.

El chulo se pierde tres veces, las chicas se retrasan hora y media.
Llegan dos sueños desde el frío con trajes de cuero y un Audi.
Piel de melocotón y piernas de espanto hacen llorar de rabia.
Vuelan dos bragas, se atranca 7 veces la música, le cantamos el "Yo tengo un Pompón" y vemos dos coños.
Un chulo nos llora y dos rubias nos ignoran.
Cacofonía de deseos.
.
.

Y yo, como un gilipollas, ando descolocado por empeñarme en rondarte la ausencia.