15 abril 2009

Progreso

Se idealiza demasiado al progreso, y puede que en cierta manera sea necesario hacerlo, sin embargo tiene ciertas facetas que tocan los cojones.

Jode que el progreso se traduzca en que te vallen y edifiquen los viejos y queridos campos y descampados de tus juegos infantiles. Ahí la cosa no hace gracia, te complican recordarte como niño y al final esas vallas y casas de alguna manera te las plantan en los recuerdos y el alma. Ahí es cuando terminas diciendo ¡mierda de progreso!