20 diciembre 2005

La esclavitud

No me está defraudando la serie de la cuatro roma. En esta serie se nota una buena documentación, conocimiento y representación de la época romana. Se recrea en el poder y la ambición pero el decorado no es de "cartón piedra" y muestra las miserias y alienación de un sociedad esclavista. Una sociedad donde la mayoría vale lo mismo que una vaca o una cabra y el dueño tiene derecho a hacer lo que le plazca con sus esclavos: follárselos, venderlos o matarlos.

De echo si hacemos balance hay que reconocer que la historia humana está ligada a la esclavitud intrínsecamente. Desde que existieron los suficientes medios de coerción física (guerreros) o mental (curas) la esclavitud se convirtió en norma. Ahora tal vez nos parezca una aberración pero en España se abolió la esclavitud no hace tanto, en 1.880, pero efectiva a partir de 1.888 y todo ello sin no pocas resistencias (supongo que por los mismos sectores que llevan unos meses haciendo manifestaciones en Madrid). Eso es muy poco, algún abuelo o bisabuelo de ustedes tendría la oportunidad de conocer o ser esclavo.

Les recomiendo esta página http://www.cedt.org/ con un amplio recopilatorio de documentación al respecto. No dejen de leer el reglamento esclavista de 1.842 de España, a mi me "gustaron" la siguientes perlas:

Art. 1. Todo dueño de esclavos deberá instruirlos en los principios de la religión Católica Apostólica Romana para que puedan ser bautizados si ya no lo estuvieren, y en caso necesidad, les auxiliará con agua del socorro, por ser constante que cualquiera pueda hacerlo en tales circunstancias.

Art. 2. La instrucción á que se refiere el artículo anterior deberá darse por las noches después de concluir el trabajo, y acto continuo se les hará rezar el rosario ó algunas otras oraciones devotas.

Hagan un esfuerzo por conocerse un poco, y no cometan la estupidez de imaginarse como señores desvirgando esclavas vírgenes; estadísticamente habrían tenido más posibilidades de ser esclavos (o pobres que viene a ser lo mismo) y en consecuencia ser violados, vendidos, matados o vaya usted a saber que otra putada.