10 diciembre 2005

Los bebés

Algo hay programado en nuestro interior animal para sentir atracción y cariño automático sobre las criaturas recién nacidas o de poca edad. Si no fuese así, y dada su vulnerabilidad, sería difícil que se convirtieran en adultos. Aunque a veces no se sabe que sería mejor...

Y no se molesten en recordarme a dictadores lejanos, no pretendo ser objetivo, y si tengo que criticar a hijos de puta, criticaré a los hijos de puta sobre los que mi crítica puede influir. De nada serviría criticar a hijos de puta a los que le importa un pito esa crítica. Ejerzo mi responsabilidad social sobre los cabrones de casa; yo no les importo gran cosa, pero al menos puedo influir sobre ellos o su ecosistema de mentiras y mediocridad.


Volviendo al tema principal. Ese cariño por los bebés ha llevado a la adopción entre distintas especies animales. Y en esto se incluyen las adopciones de niños por animales. Solo nosotros, los humanos, le hemos conseguido dar una vuelta de tuerca y pasar de la adopción a la domesticación. Es realistamente triste...