15 abril 2009

Terruño

He llegado a la conclusión de que el pertenecer a una tierra no es nada más circunscribir a un espacio geográfico pequeño nuestras preocupaciones y expectativas.

Al final ese mismo espacio no deja de ser superfluo, a duras penas se puede entrever distorsionado detrás de esa burbuja de sueños y miedos.

El dolor del emigrante puede explicarse por el desasosiego producido por la ruptura de esa burbuja y la incorporación de nuevos miedos y sueños que deben encajar y desplazar a otros mas viejos. El arraigo se produce cuando se van descartando las preocupaciones y expectativas iniciales y se sustituyen por otras aterradas al nuevo lugar. Se va perdiendo el contacto con los que se quedaron y se descarta la vuelta a la vieja tierra. En ese momento la integración es total, hemos creado una nueva burbuja estanca a nuestro alrededor con el único escenario de nuestro entorno inmediato.

El trotamundos es un ser especial a este respecto, pero no tengo claro si se libera de miedos o sueños o es que solo los reduce al contenido de su mochila.