31 octubre 2005

Yo de mayor quería ser vagabundo

Llega un momento en la vida de uno en que se tiene que plantear una de las cuestiones mas difíciles en la vida:
"Qué quieres ser de mayor"

Coño, es que tiene su miga. Hace unos siglos no era tan complicada, ibas a ser lo que era tu padre: O esclavo, o campesino, o artesano, o asesino (digo guerrero), o cabrón (digo cura o noble).

Pero ahora, cuando descubres esa gran cuestión vital, generalmente con unos 5 a 8 añillos, teóricamente puedes ser casi cualquier cosa. Y decidir entre policía, astronauta, científico o ministro no es nada facil.

Un servidor, como cualquier hijo de alguien, sufrío la angustia de decidirlo, y tras semanas me decanté por ser .....

VAGABUNDO

Ahora me pregunto si no era una forma de evadirme de tanta responsabilidad, pero en aquel momento aquello era muy serio y transcendente.

En aquel entonces y tras entender eso de las cuatro direcciones de la brújula, yo pensaba que si andaba, mucho mucho, hacia el oeste, después de pasar Portugal, llegaría al Farst West y podría vivir con una tribu india. Os juro que si no lo intenté fue por pereza no por falta de convencimiento ;)

Con esa edad el mundo era el lugar ideal para vagar por él. Ahora he descubierto que no es así. Que el hombre lo ha convertido en un lugar bastante peligroso. Que lo ha parcelado para poder pintarlo de colores y tener una excusa para poder matarse.
Además cada día está mas monocultural, lo que no quiere decir que esté monosocial, en cada región se ensayan distintas organizaciones sociales para facilitar la explotación de unos muchos por unos pocos.

Para ser sincero no fue el propio mundo lo que me desistió de mi objetivo de ser vagabundo, fue que lo fui durante un tiempo, tampoco muy lejos, en Canarias. No resistí el ser transparente a la gente, es horrible no reflejarse en los ojos de nadie, uno termina dudando de su propia existencia. Hasta lloré un poco. Al final terminé descubriendo que es muy difícil ser vagabundo, sobre todo si eres introvertido.

Bueno me queda mi vocación de actor porno, aunque con tanto sida tampoco ;(

¡Tonta manía esta de querer ser algo de mayor!, si eso está resuelto desde que nacemos: cadaver y luego nada.

Para dónde el cachondéo?

El otro día decía un amigo: "el cachondéo para los bares no para la oficina"
Vale, de acuerdo, pero como no soy Pocholo no me salen las cuentas.
Si curramos lo mejor de todo el día, 5 días a la semana, el sábado descansas un poco, limpias tu agenda de cosas por hacer y solo te queda el domingo (generalmente para comer con la familia). ¿Cuando vamos a ir a los bares?

Y claro cuando coño nos reímos!!.

No amigo, estás equivocado, en el trabajo puede que sobren:
- Los pelotas
- Los trepas
- La tristeza
- Y el miedo

Pero nunca:
- La alegría
- El humor
- La palabra
- Y la risa

Y tranquilos los "empresarios", aún a falta de que alguna universidad U.S.A. os lo garantice, os puedo asegurar que el humor es productivo. Crea cohesión y hace mas eficaz a la gente.
No penséis en los trabajadores como en "homo laboralis económicus". Aunque os resulte difícil de creer no nos mueve solo el dinero. Existe una, no despreciable, remuneración intangible y no económica que toda persona valora al cambiar o escoger un lugar de trabajo. Mucha gente se va por menos dinero a otro sitio por un horrible ambiente de trabajo, pero resulta complicado para una persona dejar un trabajo donde se ríe y tiene buenos amigos.

26 octubre 2005

Quién soy?

Esto de tener la responsabilidad de tener que tirar de un blog es mas estimulante que un tamagochi. Al igual que con un tamagochi uno descubre muchas cositas del desconocido que va y viene por su cabeza.
Y lo cierto, es que lo que descubres, no te gusta mucho. Cada día hace menos ruido, pasa mas desapercibido. Cada día se va durante más tiempo y apenas si vuelve de visita alguna madrugada y algún domingo.
Me he dado cuenta al tratar de buscar entradas dignas para escribir aquí. No he encontrado casi ninguna con menos de 5 años. Me he visto desempolvando viejas ideas y cuentos.
Joder, que vida mas gris.
Por favor pare usted el avión este de la madurez que me bajo en el aeropuerto de la locura.

O tal vez no sean los años y si la rutina de ocho horas diarias de trabajo de lunes a viernes, descanso los sábados y ansiedad los domingos. Cuando firmamos nuestro primer contrato de trabajo tendrían que añadir cosas como:
"Trabajar reduce las ganas de pensar"
"Trabajar reduce las ganas de follar"
"Trabajar genera miedo"
"Trabajar puede hacerle perder días de vida"
"Trabajar puede ser una mierda"

Aunque puestos a buscar culpables, no se salva la sociedad actual, con su permanente lasitud y foferío consumista. Donde los estímulos intelectuales brillan por su ausencia. Lógico, a quién le puede interesar, por ahí arriba, donde se maneja el poder, que pensemos aunque sea a ratitos cortos y discontinuos.

Bueno, yo por mi parte trataré de no recurrir a mis viejos archivos mentales, y conseguir uno de los objetivos de este blog: que me sirva de estímulo intelectual.

Grabador DVD

Anoche descubrí algo que estaba inevitablemente por llegar, que ya existen los grabadores DVD de salón a precios razonables:

"Grabador DVD con 160GB de disco duro. Graba la televisión sobre el DVD o sobre el disco duro"
Precio: 399 €uros IVA incluido.

Mi tendencia tecnófila me tira hacia su compra, pero un simple cálculo mental me salva:

"QUE COÑO IVA A GRABAR"

Quitando alguna vieja serie de dibujos animados como "La Abeja Maya" y esa de las ardillas que emigra de su bosque (Flip y no se quién), que quedaría que mereciese la pena, ya no grabar, sino ver.

La tele es un viejo sueño roto, tenía infinitas posibilidades, pero se dedica a joder cultura popular, la comunicación y rebajar a la imbecilidad las mentes incautas. Y eso me parece que no se arregla con mas canales...

Esto me hace caer en la cuenta del poder revolucionario de internet: "Nos da la excusa perfecta para apagar la tele"

24 octubre 2005

La historia de Isabel

Mala suerte que tiene uno, este blog solo lo conocen dos personas, pues resulta que una de ellas se llama Isabel y se ha sentido jodida por "La historia de Gabel".
Mi primer desatino como blogger ;)

Ahora para compensarle el sofoco me veo obligado a inventarle una historia dulce dulce porque además piensa que soy un poco burro con mis historias. Y mira que eso me cuesta, yo soy mas bien de historias malditillas. Pero bueno probemos a ver que sale:


Esta es la historia de Isabel, un dulce de feria.
Isabel nació a finales de Agosto, y el mismo día de su nacimiento ya hizo su primera feria; como dulce de feria por supuesto.
Ella era todavía muy niña y apenas nadie le advirtió de los riesgos que podía correr, así que ella iva tan alegre, dulce y blanca, porque era un dulce de merengue. Abría su grandes ojos de perlas de chocolate deslumbrada por tantas luces de colores y tanta algarabía de alegría. Tan ocupada estaba disfrutando de todo esto que no se dio cuenta de como sus hermanitas y amiguitos empezaban a desaparecer. Cuando se percató de ello era tan tarde que solo quedaban en el puesto un boyo de chocolate y ella, blanquita y feliz.
En ese momento se empezó a preocupar: "Si nadie me compra acabaré en el cubo de la basura porque el merengue se pondrá malo"
Poco a poco las luces se ivan apagando y cada vez pasaba menos gente por el puesto de dulces, os podéis imaginar la tristeza que empezó a calarle el merengue a Isabelita. Se sentía despreciada y muy deprimida.
Su compañero, el bollito de chocolate, se dio cuenta de su tristeza y empezó a animarla:
"Venga no seas tontita, que ya verás como vendrá alguien que nos copra y seremos felices mientras nos come"
"Nadie puede despreciar a un merenguito tan bonito como tú..."

Nuestra amiga Isabelita se fue animando y empezó a hablar con el bollito que se llamaba Pedrito.
Todos sabemos lo rápido que se enamoran los niños y los adolescentes, cruzaron unas cuantas frases de esas cursis que solo se saben decir a ciertas edades, y terminaron tierna y dulcemente prendados el uno del otro.
A Isabel se le iba pasando la tristeza con la compañía de Pedrito y siguieron diciéndose dulzuras un ratito más. Sin embargo, escucharon que el dulcero empezaba a recoger y no pudieron evitar sentirse tristes por su frustrado destino de dulce de feria.

Pero cuando todo parecía perdido escucharon a su pastelero que decía:
"Qué quiere jefe ..."

Los dos amiguitos alzaron su vista esperanzados en que los comprara alguien, pero tuvieron la desgraciada sorpresa de encontrarse a un hombre muy gordo que se tambaleaba borracho sobre ellos y decía:
"Me vagg a darrrrr el merrenguee..."
En ese momento una gota de saliva del hombre cayó muy cerca de Isabelita. La peste a alcohol de esa saliva le hizo gritar de pavor a nuestra amiguita:
"Noooooooooooooooooo ..............."

Por suerte para Isabelita cuando una mano sucia y tambaleante se lanzaba hacia ella, el hombre se estremeció, puso los ojos en blanco y dándose la vuelta vomitó ruidosa y asquerosamente. Con tan mala fortuna que todo cayó sobre un grupo de niñas pijas que pasaban por allí. Ellas al ver el desastré empezaron a pegarle al borracho con sus bolsitos de pijo-lentejuelas. Él salió corriendo perseguido por una lluvia de zapatos de tacón marca "Pepe's", moviles "New Generation" motorola, y hasta alguna visa oro tirada en plan estrella ninja.

Isabel suspiró de nuevo y con sus ojitos de chocolate húmedos de lágrimas se volvió a Pedrito y le dijo: "Te quiero"

Se dió cuanta de que hay peores destinos que acabar en un cubo de basura y aceptó mas resignada y serena su futuro.

Pero...

De pronto oyeron una vocecita que decía: "Me dá esos dos señor"
Era la voz dulce de la niña mas dulce que Isabel había visto aquella noche. Se trataba de Lupita que se había escapado con su pijamita rosa por la ventana de su habitación porque le entró el deseo de un dulce en plena noche.
Se fueron los tres juntos, Lupita y abrazados (que ya tenían edad para ello, pues tenían mas de 8 horas) Isabelita y Pedrito. Los dos acabaron felices y juntitos en el estómago de su amiguita Lupita.


Bueno corto, porque tengo la tentación de hacer la continuación escatológica del cuento ;)
Espero que con esto me perdones la confusión Isabel.

La historia de Gabel

Gabel, realmente se llamaba Isabel, pero su media lengua le hizo ganarse ese mote. De todas formas Gabel, la Gabel, quedaba mas personal, con más carácter.
Gabel era un tonto del pueblo a la antigua usanza, querido de la forma bruta que se querían antes a los tontos del pueblo de uno. Se les hacían bromas pero se les respetaba. No era la conmiseración aséptica y lejana que se les tiene ahora a los "disminuidos psíquicos".

Habría que preguntarse porqué abundaban tanto. Sabiendo que unos segundos de más en un parto pueden provocar pérdidas irreparables en la mente de un bebe por falta de oxigeno en el cerebro, se tiene un ligera apreciación de porque podía ser.
Claro que antes no se sabía nada de eso, ya era un milagro librarse de la muerte en el parto, si encima salías bien un remilagro y si tenías la suerte de sobrevivir a las diarreas y al hambre hasta los 14 años, es que eras un requetemilagráo.

La Gabel, se salvo, con su media lengua y su perenne mente de niña, fue creciendo y se hizo mujer encerrada en su alegre cabecita. Le llegaron los 20 años y con ellos la desesperación de su sexo. Su coño le escocía como a una mujer y eso lo entendía hasta ella. Pero claro no tenía el freno de los pecados y su curas, o al revés, los curas y sus mentiras.
A las demás mujeres se las uncía cortitas con la moral y el miedo a que terminando tentadas no encontraran marió y si la soledad y el desprecio. Aunque no creáis, la gente también estaba sujeta corta por el hambre y todo el mundo entendía a esa viuda de la guerra incivil. La gente entendía que se acostara por una docena de huevos o por una gallina. Su coño era lo que salvaba a sus hijos del hambre. No había tiempo para la tristeza por los seres queridos perdidos, ese es el privilegio de los saciados.

Pero claro todo eso la Gabel no lo entendía, tal vez ni siquiera nadie tratara de hacérselo entender, al menos ella tenía la alegría de no tener que saber tanta mierda como tragaban. Y ella sincera y caliente se iba al río a ver a los muchachos bañarse en pelotas, luego medialenguaba en la plaza o en los caños las virtudes de los badajos que mas le habían impresionado.
Con la picardía de los críos aprovechaba descuidos de las mujeres para meterse en la cama con sus maríos, que asustados la echaban como podían.
Y la Gabel a todo esto subía y subía en calentura y no es que no hubiese nadie que gustoso no le hubiese largado un revolcón. No, no era eso. Todos temían mas a su inocencia de niña mediodeslenguada que lo que podrían desear forllársela.

La pobre Gabel murió en poco mas de una semana. Se marchitó y se apagó en 8 días. Unos dicen que la consumió el fuego de su coño atrapado en su cabecita de niña.
Otros que un día despues de darse un golpe en una cornisa maduró de golpe y como no resistió verse se dejo morir lo más rápido que pudo.

En el pueblo ya no quedan tontos del pueblo. Ya casi no queda gente auténtica, la mayoría rumian sus años adocenándose mientras ven la tele.
Las enpinadas y empedradas calles del pueblo están casi siempre en silencio y cuando pasa alguien, ni siquiera es capaz de ver la sombra de la pobre Gabel en su plazuela. En la plazuela donde arrastraba su risa de niña y su ansia de mujer.

Joder, ya a nadie le pesan los muertos que le precedieron, ya solo nos preocupamos por nuestras ansiedades y las letras del banco. Algo estamos pasando por alto ...... seguro ....

23 octubre 2005

Hola mundo

Aquí estoy, no sé durante cuanto, para qué y cómo, pero básicamente aquí estoy.