15 mayo 2006

El mundo circular y mis muertos

Joder hoy he tenido una revelación inquietante: dentro de mí llevo un montón de muertos.

Las moléculas no se destruyen solo se mudan. Seguro que en todas las moléculas que voy acarreando y las que voy dejando por el camino hay alguna que ha "sido" dinosaurio, rosa, mujer, hombre o hijo de puta.

Me he puesto a imaginar que algún "dictador por la gracia de dios" cabrón un día se pusiera a mear en el monte y andando el tiempo y los avatares moleculares alguna de sus moléculas terminara en un tomate que me haya comido y de ahí a molecojuntarse en alguna parte oscura de mi cuerpo. ¿Acojona verdad?

De todas formas tampoco me obsesiono, y además tiene su parte buena: no se puede ser racista, machista o gilipollas con un cuerpo poblado de tanto y variado muerto.