28 noviembre 2005

Machismo versus Comodidad

He descubierto, tras un exhaustivo estudio de media hora, que la evolución humana ha estado condicionada por el miedo a las tareas domésticas de los hombres. De este hecho no queda constancia en la historia porque además de estar escrita por los vencedores lo está por hombres.

Una vez bajados de los árboles que, como todo el mundo sabe, no hay que barrer; el hombre se vio enfrentado a uno de sus terrores mas profundos: las tareas domésticas.
Al principio trató de escaqueándose monopolizando y mitificando la actividad de la caza:
- Hombre: ¡Que barra la cueva! Pero tu sabes los peligros que pasamos acechando y matando la caza.
- Mujer: No será para tanto que te dedicas a cazar conejos.

A partir de ese momento surgió el mago de la tribu, cuya función inicial fue difundir la leyenda de liebres come-hombres.

Tras el desarrollo de la agricultura y la ganadería, que se sospecha fue inventada por las mujeres, los machos tuvieron que buscar una nueva excusa. Ellos inventaron la guerra. Al principio era una actividad lúdico-deportiva, pero con el tiempo se les fue yendo de las manos. Ahora tratamos de desterrarla de nuestras sociedades. Con resultados mediocres, la verdad.

Esta circunstancia ha generado nuevos retos a los hombres para escapar de las tareas domésticas. Durante un tiempo se utilizó lo peligroso y duro que era el trabajo en la fábrica o en la oficina. En la medida en que la mujer se incorporó al mundo el trabajo esta excusa se desinfló.

Hasta hace poco el hombre se ha defendido con el machismo. Lo que pasa es que en la actualidad esto no tiene muy buena prensa y el machista no folla, y por extensión tiene crudo el encontrar pareja.

Lo cierto es que estamos acorralados, no tenemos escapatoria de las tareas domésticas. Ha llegado el momento de pactar un acuerdo o... inventar a toda prisa los robots mayordomo-doncellas del hogar.


Perdonen el estilo atropellado de esta entrada, pero es que mi mujer vendrá pronto del trabajo y todavía no he tendido la ropa y seguro que me llevo bronca por que se arruga. Lo mismo hasta me toca plancharla. ¡Japón en ti tenemos puestas nuestras esperanzas todos los machos oprimidos del mundo!

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y lo peor es ese machito-super-majo cuya mujer trabaja más horas que él, que luego se tira el moco delante de todo el mundo pregonando que él AYUDA A SU MUJER. Porque frega los platos de la cena!!
Estooo.... Mejor cambiamos de tema (y yo no me puedo quejar que tengo un esposo que es un marujón!).

28/11/05 8:46 p. m.  
Blogger NadieCron said...

Yo no me puedo pegar ese moco. Soy un nulo, por no decir un perro, en esto de las tareas del hogar. No es machismo es simplemente comodidadaz.
Pero esta noche hago propuesta de enmienda.

28/11/05 9:41 p. m.  

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