La clase de religión de mi niña

Es inevitable, uno esta acontecido por su entorno y como no quiero que nadie me reproche que no me ocupo de la espiritualidad de mi niña, mañana mismo empiezo con su educación religiosa. No me piensen que me ha cogido el toro, esto ya estaba previsto, lo único que hago es adelantarlo. El mes que viene mi niña cumple un año y no es cuestión de que para entonces no sepa nada de religión.

Como soy muy moderno voy a usar métodos pedagógicos audio-visuales. Nada de métodos antiguos como biblias, coranes, curas o imanes. Por favor, que estamos en el siglo XXI, al menos a este lado de Bagdad.

Voy a empezar por "La abeja Maya". Espero que le enseñe que en el mundo hay mas gente buena que mala, lo único es que los cabrones hacen mas ruido. También que siendo bueno y cariñoso se puede ser muy feliz en la vida; además se puede conocer a gente maravillosa que son como grillos y luciérnagas.

Cuando acabemos los sesenta y tantos capítulos de Maya, veremos la película "Amelie". La vida es maravillosa y hay que gastarla con inocencia e imaginación. Siempre cuidándose de los hijos de puta, que como nos enseñó Maya, tampoco son tantos.

Luego pasaremos a ver Pumuki. Ser un travieso con buena fe aporta sabores a la vida. El humor le da profundidad al alma. Me parece que es porque la risa, como el amor, sale de muy adentro.

Ya cuando sea un poco mas mayor, supongo que para reyes, que ya tiene un año y un mes, podemos ver alguna película de esas de pederastia de curas o de monjas cabronas. Es importante que sepa, que un cura, monja, sacerdote, mago, imán, gurú... vamos un cantamañanas; no sirve para nada. De milagros y dogmas de fe, sabran un huevo, pero son inútiles para enseñar que la verdadera religión es el amor y el humor.

¡Joder!, despues de todo van a tener razón con eso de que la religión se la tenemos que enseñar los padres si no queremos que nos jodan las espiritualidad de los hijos, y dado el caso al propio hijo.