25 octubre 2006

Eminencias referenciales

Es muy curioso, aunque muy razonable según su escala de valores, el que haya personas que te miren mal por llevar barba y chanclas pero sin embargo no tendría ningún inconveniente en llegar con su lengua hasta el metro 9 con 47 centímetros del culo del señor operación Malaya si tuvieran la oportunidad.

Curiosamente suelen ser las referencias morales y sociales de su entorno. Lo que, en el fondo, no supone ninguna contradicción.

He visto una vomitiva rueda de lamentos entre un decorador y unos empresarios por el desgraciado hecho de que estuvieran investigando a un chulo putas por trata de blancas. "Pobre hombre, él no sabía nada". Y todo porque les había dado algunas migajas de su inmundos trapicheos. Por suerte me aguanté las ganas de decirle cuatro cosas y simplemente archivé esa impagable enseñanza. Antes a la expresión de "sepulcros blanqueados" le ponía la cara de la "querida" monja que me hizo descubrirla, ahora de vez en cuanto la sustituyo con la suya.

Sin embargo tampoco es un comportamiento exclusivo de los "empresarios", también he visto a las mas cerdas eminentes mujeres del pueblo pelearse por desfilar en semana santa junto a un coronel de la legión alcohólico y putero. No sabe lo que se pierde Jesús por no existir, iba a disfrutar mucho si fuera dios viendo ese asqueroso circo en su nombre desde el cielo.


Aunque todo puede que sea por no afeitarme...


P.D. Mi mujer le está contando el cuento de la hormiga y la cigarra a mi hija. Recuerdo que mi primer cuento de ficción fue darle la vuelta a esa historia. Ahora tengo la certeza de lo escribió un concejal de urbanismo.